Cómo tratar las encías sangrantes con higo, agua destilada y sal

Fortalecedores caseros de encías

El sangrado de dientes puede deberse a diferentes causas. No obstante ello, puedes tener a mano diferentes remedios naturales que pueden ayudarte a contrarrestar esta situación, previniendo y evitando que las encías sangren en forma habitual.

Si tus encías sangran puede deberse a diferentes causas, tales como trastornos hemorrágicos, cambios hormonales, mal cepillado de dientes o deficiencia de vitamina K, entre otras; por ello es importante consultar con el médico ante esta situación. No obstante ello, puedes echar mano de ciertos remedios naturales y caseros que te ayuden a prevenir las encías sangrantes.

3 Fortalecedores naturales y caseros para las encías

Remedio 1: Cocina un higo en leche. Tras ello, deja enfriar y aplica el higo pisado sobre las encías durante una hora. El higo es conocido popularmente como un producto natural que ayuda a la cicatrización, fortaleciendo la mucosa, en este caso la mucosa bucal.
Remedio 2. Diluye una parte de agua destilada en dos partes de agua. Una vez hecho esto enjuaga (ten cuidado de tragar dicha agua). El agua destilada puede ayudarte a limpiar posibles heridas y evitar la infección de las encías.
Remedio 3. Disuelve una cucharadita tamaño café de sal en medio vaso de agua. Utiliza dicho remedio natural para enjuagar. La sal es considerada un remedio natural que te puede ayudar a cicatrizar posibles heridas y evitar que estas sangren.

Además de estos remedios caseros, puedes encontrar otras opciones a base de aloe vera, vinagre y bicarbonato; así como también un tratamiento casero que contenga tomate y vinagre.

Ten presente que, estos remedios naturales pueden ser un paliativo natural que complementen el tratamiento médico. No obstante ello, ten en cuenta que es importante investigar la causa para lograr un tratamiento eficaz y certero.

El sangrado de encías puede parecer un tema menor, pero puede ser la antesala de otro tipo de enfermedades bucales más importantes como la gingivitis. Por ello, no olvides cepillar tus dientes tras cada comida y no dejes de consultar con tu odontólogo ante la presencia de sangre en las encías.