¿Para qué sirve el agua con sal?
Agua tibia con sal: beneficios de esta mezcla
¿Quieres saber para qué sirve el agua con sal? Pues para muchas cosas, quizás más de las que te hubieses imaginado. Por eso mismo, no te pierdas de conocer los beneficios de esta gran combinación que te puede aportar mucho.
Usos del agua con sal
Mezclar agua y sal para muchos puede significar una salmuera, un líquido que permite la conservación de alimentos o que da sabor. Pero también para muchos otros va querer decir otra cosa. Es que los usos del agua con sal pueden ser mucho más amplios que eso.
Pero... ¿para que se utiliza la sal mezclada con agua? Pues para muchas cuestiones relacionadas con la salud. Si usas una sal de calidad, hay mucho más que sodio ahí dentro: minerales, vitaminas y otros nutrientes. Pero, además, también tiene sus atributos que van más allá de esto. ¡Descúbrelos a continuación!
Congestión nasal
La solución salina de agua, sal y bicarbonato de sodio da excelentes resultados a la hora de combatir. Se mezcla en una tacita de agua tibia, media cucharadita de sal (preferentemente marina) y también un poco de bicarbonato de sodio. Lo disuelves bien y luego usas ese agua con sal para la nariz, en forma de gotas. Viene realmente bien para ayudar a combatir esa molesta congestión.
Dolor de garganta
De la misma forma que la mezcla de agua con sal sirve para suavizar la nariz y combatir la congestión nasal, también se puede aplicar para el dolor de garganta. La idea es que prepares una mezcla como la anterior y hagas tus gárgaras de agua con sal cuando sientas ese típico dolor de garganta que viene de los resfriados, una gripe o por el catarro.
Relajación muscular
¿Andas necesitando un poco de calma después de la práctica deportiva? ¿Quieres relajar un poco el cuerpo? Nada mejor que unos buenos baños de agua con sal. Usa el agua tibia, tirando a caliente, emplea alguna sal de baño casera (o no). Sumérgete, relájate y disfruta. Saldrás reparado y relajado.
Pies cansados
El agua con sal para los pies actúa de maravillas. Los baños con sal marina para los pies pueden resultar realmente bien. Coloca un pocillo de sal marina gruesa por cada 10 litros de agua tibia en un barreño, balde o palangana. Sumerge los pies y deja que se relajen bien. Si puedes masajearlos cada tanto, sobre todo en las zonas que sientas más cansadas y/o adoloridas, mejor todavía.
Acné y granos
El agua con sal para la cara puede aportar lo suyo a la hora de combatir el acné. Puede ayudar muy bien, sobre todo si usas sal marina. Debes usar una solución similar a las anteriores presentadas y la aplicas directamente sobre tu rostro. Ayudará a secar la piel y evitar que se ponga muy grasa, generándose granitos.
Beneficios de la sal: diferentes tipos
¿Qué tipos de sal usas habitualmente? ¿Sólo la sal común de mesa? Pues es hora de probar otras opciones que pueden ser mucho mejores para tu organismo.
- Sal de mar. Los baños de sal marina pueden venir muy bien. Pero también puede resultar excelente para tus comidas. Va genial molida entrefina sobre ensaladas.
- Sal del Himalaya. Una sal estupenda, muy saludable, que se puede emplear sin ningún tipo de problema por su calidad mineral. Ojo, no es reducida en sodio, pero sí mucho más rica en todos los aspectos que la sal refinada de mesa.
- Sal negra. Una sal un tanto particular, que no se consigue en cualquier lado, pero que aporta igualmente geniales propiedades.
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